LX: Dize el hermitaño
La muerte recelo, maguer que so viejo;
señor Iesuchristo, a ty me encomiendo;
de los que te sirven, tú eres espejo;
pues yo te serví, la tu gloria atiendo.1esperar
Sabes que sufrí lazería,2trabajos penosos, pobreza viviendo
en este disierto en contemplación,
de noche e de día faziendo oración,
e por más abstinencia las yervas comiendo.
LXI: Dize la muerte
Fazes grand cordura; llamarte ha el Señor
que con diligencia pugnastes servir;
sy bien le servistes, abredes honor
en su santo reyno do abés a venir;
pero con todo esto abredes a yr
en esta mi dança con vuestra barvaça.3aumentativo de barba
De matar a todos aquesta es mi caça.
Dançad, contador, después de dormer.
LXII: Dize el contador
¿Quién podriá pensar que tan syn disanto 4sin descanso
abía a dexar mi contaduría?
Llegué a la muerte e vi desbarato5confusión
que fazía en los omnes con grand osadía.
Allý perderé toda mi valía,
aberes y joyas y mi grand poder;
faza libramientos de oy más quien quisier,
ca cercan dolores el ánima mía.
LXIII: Dize la muerte
Contador amigo, sy bien vos catades6consideráis
cómo por favor e a vezes por don7dádiva, soborno
librastes las cuentas, razón es que ayades
dolor e quebranto por tal occasyón.
Cuento8cálculo de alguarismo9guarismo o algoritmo nin su divisyón
non vos ternán pro,10de nada os valdrán e yredes comigo.
Andad acá luego, asy vos lo digo.
E vos, diácono, venid a lección.
LXIV: Dize el diácono
Non veo que tienes gesto de lector,
tú que me convidas que vaya a leer;
non vy en Salamanca maestro nin doctor,
que tal gesto tenga nin tal parescer.
Bien sé que con arte me quieres fazer
que vaya a tu dança para me matar;
sy esto asý es, venga administrar11Se refiere a administrar los sacramentos.
otro por mí, que yo vome a caer.
LXV: Dize la muerte
Maravillóme mucho de vos, clerizón,
pues que bien sabedes que es mi doctrina
matar a todos por justa razón,
e vos esquivades oýr mi bozina.
Yo vos vestiré almática12vestidura eclesiástica de los diáconos fina,
labrada de pino en que ministredes;13referencia al ataúd, indudablemente barato
fasta que vos llamen14hasta que os llamen al juicio final en ella yredes.
Venga el que recabda, e dance aýna.15pronto
LXVI: Dize el recabdador
Azás he que faga en recabdar
lo que por el rey me fue encomendado;
por ende non puedo nin dovo dançar
en esta tu dança, que non he acostrumbrado.
Quiero yr agora apriessa priado16muy aprisa
por unos dineros que me han prometido,
ca he esperado e el plazo es venido;
mas veo el camino del todo cerrado.
LXVII: Dize la muerte
Andad acá luego syn más detardar;
pagad los cohechos que abés levado,
pues que vuestra vida fue en trabajar
cómo robariédes al omne cuytado.
Darvos he un poyo17banco de piedra u otro material construido junto a la puerta principal de la casa en que estéys asentado
e fagades las rentas, que tenga dos pasos;18Se refiere a la medida del poyo, aquí con el sentido de tumba estrecha.
allí darés cuenta de vuestros traspasos.
Venid, subdiácono, alegre e pagado.
LXVIII: Dize el subdiácono
Non he menester de yr a trocar,19cambiar
como fazen éssos que traes a tu mando;
antes de Evangelio me quiero tornar20ordenar
estas quatro témporas21días de ayuno que se van llegando.
En lugar de canto veo que, llorando,
andan todos éssos; non fallan abrigo.
Non quiero tu dança, asy te lo digo,
mas quiero pasar el salterio22libro del coro, con todos los salmos rezando.
LXIX: Dize la muerte
Mucho es superfluo el vuestro alegar;
por ende dexad aquessos sermones;
non tenés manera de andar a dançar,
nin comer obladas cerca los tizones.
Non yredes más en las procisyones,
do dávades bozes muy altas en grito,
como por enero fazía el cabrito.23alusión al refrán que habla de los gatos en celo
Venit, sacristán, dexad las razones.