Skip to content

Inigo Lopez de Mendoza

Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana

Las serranillas, escritas por don Íñigo López de Mendoza, manifiestan un estilo clásico que demarca la tradición medieval. Aunque son de formas y géneros diferentes, es importante notar que él fue el primer autor en escribir sonetos en castellano. Los sonetos típicamente venían del sur de Italia durante el Renacimiento. Esta tradición popular se extendió a Íñigo López de Mendoza quien escribe al itálico modo, lo cual destaca una nueva forma de escribir la poesía lírica. También es importante notar que don Íñigo no tenía un propósito didáctico al escribir estos sonetos. Este punto es importante porque contrasta con mucha otra literatura de los siglos anteriores que servía para deleitar y enseñar al público.

Don Íñigo de Mendoza fue un noble del siglo XV y como parte de la nobleza, sirvió a su rey como guerrero. En una batalla épica, don Íñigo defendió una zona de tierra en nombre de su rey, Juan II, el padre de Isabel la Católica. Como forma de agradecimiento por su servicio, el rey ofreció al soldado el título de marqués, por lo que se convierte en don Íñigo Lopez de Mendoza, marqués de Santillana.

El marqués utiliza una variedad de técnicas literarias en sus obras. Por ejemplo, las Serranillas manifiestan un tono narrativa; pero no se puede clasificar la obra en total como poesía narrativa porque la estructura y las palabras son muy líricas.

Las cuatro serranillas del texto tratan una variedad de encuentros entre el protagonista y unas serranas durante un viaje. En su aventura galante, el protagonista trata de seducir a las mujeres. Según la composición, los resultados varían. Las villanas juegan con él, a veces irónicamente, o a veces directamente.

Nota al lector: Es interesante notar que cada uno de los títulos de las Serranillas refleja la ubicación de la escena, así que la historia tiene un aire verosímil. Por ejemplo, los títulos incluyen “La vaquera de Morana,” “Yllana, la serrana de Loçoyuela” y “La moçuela de Bores.”

Alumnos de SPAN 397, otoño de 2014.