Curiosamente, de la vida de Jorge Manrique se conoce poco, y hubiera pasado al olvido de no ser por el afortunado hecho de haber compuesto las Coplas a la muerte del maestre de Santiago don Rodrigo Manrique su padre, que el mundo moderno acogió como su primera elegía. El poeta nació, tal vez, en Paredes de la Nava (Palencia) por 1440. Hijo de don Rodrigo Manrique, el último maestre en ser elegido por la Orden de Santiago, y sobrino del laureado poeta Gómez Manrique, nada se sabe, sin embargo, de su infancia. Siendo joven participa en las empresas guerreras de su familia: acompaña a su hermano Pedro en el sitio de Montizón entre 1465 y 1467, participa del mismo modo en “…la toma de Sabiote (1473), el sitio de Canales (diciembre de 1474) y la conquista de Alcaraz (mayo de 1475), la ocupación de Ciudad Real (verano de 1475) y la batalla de Uclés (1476).”1Jorge Manrique. Poesía. Edición, Prólogo y Notas de Vicente Beltrán, con un estudio preliminar de Pierre Le Gentil. Crítica, 1993. p. 5 Su padre, el maestre de Santiago, muere el 2 de noviembre de 1476. La Orden de Santiago intenta nombrar sucesor a Pedro, hermano del poeta, pero la reina Isabel la Católica impide esa designación. Este suceso desencadena el ocaso de los Manrique cuya época de esplendor, como la familia más poderosa después de los reyes, la vivió en los reinados de Juan II y Enrique IV. Aliado a los Benavides, entonces rebeldes a los Reyes Católicos, Jorge Manrique es derrotado al intentar tomar la ciudad de Baeza y cae en manos de la fuerza real (28 de abril de 1477) para ser exculpado seis meses después (22 de octubre de 1477).
Después de haber sido herido en combate, muere en Santa María del Campo (Cuenca) el 24 de abril de 1479, cuando apenas contaba con unos 39 años. El poeta, en su corta vida, compuso una serie de poemas de amor cortés bajo imágenes guerreras asociadas a la pasión amorosa, tres poemas de carácter burlesco y sus Coplas inmortales. Las Coplas que hizo don Jorge Manrique a la muerte de su padre, el maestre de Santiago don Rodrigo Manrique, versan sobre cómo el tiempo, el destino y la muerte devastan la vida humana; y exaltan también la figura póstuma del maestre don Rodrigo, padre del poeta. Pero, para comprender las Coplas primero hay que examinarlas desde su época, en la que este poema constituye una reivindicación de la familia Manrique ante los reyes y la nobleza de su tiempo; luego, mirarlas desde su estructura ya que la composición proyectó unos valores universales que hizo de ésta la primera elegía del mundo moderno.
Los Manrique gozaron del favor real durante los reinados de Juan II y Enrique IV, monarcas de Castilla que precedieron a los Reyes Católicos. Cuando Isabel se casa con el aragonés Fernando, se inicia la disputa por el trono de Castilla. Isabel, hermana de Enrique IV, se opone a que Juana, hija del rey, suceda a su padre. La razón expresa de esa querella se debía a la duda de que Juana no era hija de Enrique IV sino del conde Beltrán, allegado al rey. Por eso, a Juana se le apodaba «La Beltraneja». La razón de fondo, sin embargo, parece ser de que la nobleza de Castilla vio en peligro sus intereses debido a que Juana era la prometida del rey de Portugal, y su posible boda abriría las puertas a los nobles portugueses en las tierras castellanas. Por eso, la nobleza castellana aupó a Isabel para ser la reina. La guerra civil entre los partidarios tanto de Isabel como de Juana duró varios años hasta ganar la primera.
Aunque la familia Manrique apoyó a Isabel en sus pretensiones al trono, no logró su confianza cuando ella llegó al poder. Al morir don Rodrigo Manrique, maestre de Santiago, los caballeros de la Orden querían elegir a Pedro Manrique, hijo del difunto maestre y hermano del poeta Jorge Manrique, pero los Reyes Católicos nombran a otro maestre, sin que medie la elección de los caballeros. Con la intervención de la Orden, Isabel y Fernando centralizan más su poder y deponen a la familia Manrique que representaba el sector de la nobleza que cogobernó a la sombra de Enrique IV. La muerte de don Rodrigo Manrique y la defenestración de la familia del maestre al no permitir la reina Isabel que Pedro Manrique tomara, por elección de los caballeros, las riendas de la Orden, produjeron en Jorge Manrique un impacto demoledor que lo condujo a la creación de las Coplas.
Su fama de poeta es por su obra Coplas a la muerte de su padre, que es un elogio para su padre que fue escrito después de su muerte en 1476. Como noble, él presenta en esta obra un resumen de la mentalidad medieval de la clase alta y su visión del mundo y de la religión durante esta época. En las coplas, él reflexiona sobre la vida, especialmente en la vida de su padre, quien acaba de morir de un cáncer del rostro. También, al fondo de la obra, hay referencias a las guerras intestinas entre grupos de personas motivadas por la sucesión del trono de Castillo. Las personas y los acontecimientos de estas guerras aparecen varias veces en la obra. También, el lector puede ver la creencia de Jorge Manrique de que las batallas contra los moros son la obligación de una nobleza cristiana. Cuando un caballero lucha por su fe, él gana la vida eterna.
La información presentada aquí se sacó de un artículo de Marcos Aurelio Ramírez Vivas sobre Las Coplas de Jorge Manrique