Dialogus contra iudaeos, de Pedro Alfonso, traducido del latín con el título de “Diálogos en los cuales se refutan las opiniones impías de los judíos con evidentísimos argumentos de filosofía, tanto natural como divina, y se explican los más difíciles textos de los Profetas”, fue escrito después de 1106 y su origen probable es el de responder al clamor surgido en la judería debido a su conversión. En ella el autor se sirvió de sus extensos conocimientos de la Torá y de la literatura judía para polemizar contra sus antiguos correligionarios utilizando sus mismos argumentos, defendiendo su nueva fe cristiana. También ataca, desde un profundo conocimiento de la misma, los postulados de la religión islámica. Otros escritores polemistas de la época (Pedro Abelardo, Pedro el Venerable o Pedro de Blois), a diferencia de Pedro Alfonso, adolecen de falta de comprensión de las argumentaciones de sus adversarios, pues desconocían el Talmud y el hebreo. Además la obra del oscense responde a una sincera experiencia personal y, frente al tono agresivo de otros polemistas, adopta una actitud conciliadora y didáctica.
Introducción basada en un sinopsis de Wikipedia
El texto del Diálogo contra los judíos, de Pedro Alfonso, del que se ofrecen algunos pasajes a continuación, es publicada por La Rumbe y El Instituto de Estudios Altoaragoneses (1996). Lleva una introducción de JOHN TOLAN, el texto latino de KLAUS-PETERMIETH, la traducción al castellano de ESPERANZA DUCAY, y es coordinado por Mª JESÚS LACARRA.