El Carmen Campidoctoris o ‘Poema latino del Cid’, es un himno panegírico neolatino que celebra las hazañas de Rodrigo Díaz el Campeador. Su composición suele datarse entre los años 1082 y 1093, o sea, durante la vida de su protagonista, aunque se han postulado dataciones posteriores.
Originariamente el poema debió constar de 160 versos, ya que el palimpsesto parisino del XIII que lo transmite tiene borrada su parte final con indicios de haber estado escrita. Son un total de treinta y dos estrofas de cuatro versos, los tres primeros endecasílabos más un cuarto verso pentasílabo, siguiendo el esquema de la estrofa sáfica; riman entre sí los cuatro versos de la estrofa con rima asonantada, que puede ser también consonántica. Debieron ser cuarenta las estrofas originariamente, a deducir del citado palimpsesto nº 5132 de la Biblioteca Nacional de París; tal palimpsesto procede de Ripoll, donde existió una escuela poética latina muy rica y floreciente, como es sabido, entre los siglos IX al XIII.
El poema está escrito en vida del Cid, recogiendo los rumores populares que sobre él se contaban y aspectos conocidos por el propio autor; pero además, el autor habla como si hubiese conocido personalmente al héroe, ya que describe con familiaridad al Cid, sus armas y su caballo.
Se trata de un poema encomiástico a un héroe, al modo de los himnos grecolatinos, dedicado a las laudes de Rodrigo Díaz, llamado El Cid, en el que se relatan tres victorias del Campeador: con un caballero navarro desconocido, con el conde García Ordóñez de Cabra, y finalmente con el conde de Barcelona, con ocasión de la conquista de Almenara, al norte de Lérida.
El autor es un poeta culto que compone un elogio de las victorias campales más destacadas del héroe con la finalidad de ensalzar sus hazañas.
Su interés radica en que en sus primeros versos aluden por primera vez en la literatura coetánea a los poemas homéricos (Paris, Pirro, Eneas, Héctor, la Guerra de Troya) y en ser, aunque incompleto, el testimonio biográfico más antiguo sobre el Cid. El poema está dirigido a una audiencia letrada, capaz de entender el registro culto del latín con que está escrito, que no es el notarial medieval ni el eclesiástico.
Parte de la materia de esta introducción se encuentra en Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Carmen_Campidoctoris
Otra parte de la materia introductoria se encuentra en la edición de Serafín Bodelón, Carmen Campidoctoris: introducción, edición y traducción. AO XLIV-XLV, 1994, pp. 339-367, de donde procede también la traducción al castellano moderno del poema latino que figura a continuación.