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Apolonio muere (estrofas 651-656)

Apolonio y Luciana vuelven a Tiro. Muerte de Apolonio. Reflexiones finales.

Muerto es Apolonyo, nós a morir avemos,
por quanto nós amamos la fin non olvidemos.
Qual aquí fiziéremos, allá tal recibremos;
allá hiremos todos, nunqua aquá saldremos.

Lo que aquí dexamos, otrie lo logrará;
lo que nós escusáremos por nós non lo dará;
lo que por nos fiziéremos esso nos huviará1ayudará
qua lo que fará otro tarde nos prestará.2aprovechará

Lo que por nuestras almas dar non enduramos,
bien lo querrán alçar los que bivos dexamos;
nós por los que sson muertos raciones damos,
non darán más por nós desque muertos seyamos.

Los homnes con enbidia perdemos los sentidos,
echamos el bienfecho,3la buena obra tras cuestas,4a la espalda en olvidos,
guardamos para otrie, non nos serán gradidos;
ell aver avrá otrie, nós hiremos escarnidos.

Destaiemos palabra, razón non allongemos,5prolonguemos
pocos serán los días que aquí moraremos.
Quando d’ aquí saldremos ¿qué vestido levaremos
si non el convivio de Dios, de aquell en que creyemos?

El Sennyor que los vientos e la mar ha por mandar,
Él nos dé la ssu gracia e Él nos denye6se digne guiar;
Él nos dexe tales cosas comedir e obrar
que por la ssu merced podamos escapar.7salvarnos

El que hoviere sseso responda e diga: Amen.
Amen Deus.

Libro de Apolonio. Edición, introducción y notas de Carmen Monedero. Madrid: Editorial Castalia, 1987.